Acuerdo de voluntades para expansión de hábitat del mono tití cabeciblanco
Fue firmado entre los departamentos de Atlántico y Bolívar.
Un acuerdo de voluntades por parte del gobernador Eduardo Verano y el representante de la Gobernación de Bolívar, Rodolfo Díaz, para buscar una figura jurídica y cristalizar la ampliación de esta zona protegida a, por lo menos, 20.000 hectáreas fue firmado este viernes para la preservación del bosque seco tropical, hábitat del mono tití cabeciblanco.
Esta firma se dio durante un encuentro en el que participaron representantes de universidades, empresarios, sector público y organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos cómo la Open Space Institute (OSI) de Nueva York, que han expresado su interés en promover e invertir recursos para consolidar las áreas necesarias para la protección del mono tití cabeciblanco, una especie endémica de la región Caribe que está en peligro de extinción.
El gobernador Verano señaló que la propuesta ya está en marcha, el pasado 22 de agosto en Bogotá, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, avaló la creación de un equipo técnico que defina las acciones que se deben tomar para ampliar esta área protegida ubicada en los límites de Atlántico y Bolívar.
El equipo técnico que se conformó está integrado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y las gobernaciones de Atlántico y Bolívar.
“Hoy vemos como se unen las voluntades de todos los sectores para encontrar una solución y poder crear un corredor ambiental que nos ayude a cumplir varios propósitos: proteger al tití, al bosque seco tropical, solucionar las discusiones por los límites entre Atlántico y Bolívar, y consolidar un espacio ecoturístico que se atractivo”, indicó el mandatario.
En este momento el tití cabeciblanco habita entre las áreas protegidas El Ceibal y Los Rosales. Ambos sectores están equidistantes a Barranquilla y Cartagena, dos ciudades que están en constante crecimiento.
El presidente y director ejecutivo del Open Space Institute, Kim Elliman, durante su conferencia hizo énfasis en la importancia que tiene para el mundo un ecosistema como el bosque seco tropical debido a que está en peligro de desaparecer y la región Caribe tiene la fortuna de contar con espacios de este tipo.
“Se necesitan muchos esfuerzos para proteger esta especie clave como el titi que es el emblema del bosque, por eso, enfocamos nuestros esfuerzos en erradicar la caza de esta especie. Rescatamos el interés de la sociedad y del sector público y privado para unirse en torno a esta causa”, dijo Elliman.
Según el documento preparatorio para la creación del Parque Natural Región Caribe, el bosque seco tropical es uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. Le queda solo el 3% de su cobertura original. Sin embargo, es uno de los bosques más resistentes al cambio climático. Su evolución le ha permitido adaptarse, tolerar largos períodos de sequía y mantener su función ecológica.
La subdirectora de la ONG Patrimonio Natural, Inés Cavelier, señaló que uno de los elementos para unir esfuerzos entre el sector público y el privado es el decreto 870 de 2017 o de Pago por Servicios Ambientales que permite que los predios privados tengan una compensación si hacen esfuerzos de conservación.